Tipos de iluminación interior, como iluminar nuestra casa. (Venta de casas en Lomas de Angelópolis)

La iluminación interior de nuestras viviendas es uno de los aspectos más importantes de las mismas y sin embargo es un hecho que generalmente queda delegado al final de la obra, sin atender a la importancia que debe tener una buena planificación de la iluminación en nuestros espacios.
Una buena iluminación interior no es solamente conseguir un determinado nivel lumínico dentro de las distintas estancias. Una buena iluminación interior nos puede permitir transformar cada uno de nuestros espacios interiores y potenciar su expresividad, enfatizando la iluminación en aquellas áreas que deseemos resaltar.


A la hora de proyectar la iluminación de nuestras viviendas, es importante tener en cuenta dos factores, el tono de luz y la cantidad de iluminación asociada al mismo. Tonos cálidos deberían ir asociados a bajos niveles de luz, una puesta de sol tiene un bajo nivel de luz en unas tonalidades claramente marcadas por los rojos cálidos. Sin embargo, tonos de luz más fríos han de ir asociados a grandes cantidades de iluminación, en un día soleado de playa con una cantidad de iluminación enorme, tenemos una temperatura de color en torno a los 6500º K, es decir un tono mucho más frío del que solemos considerar habitualmente como frío.


En este sentido sería conveniente apuntar que el color de la luz se mide en (ºK) grados kelvin, es lo que llamamos la temperatura del color. Se divide en tres categorías: Cálidas, son las amarillentas y van por debajo de los 3.300 ºK, las frías que son tonalidades blancas y van entre los 5.000 y los 6.500 ºK, y entre medias estarían las tonalidades neutrales o intermedias entre 3.500 y 4.100 ºK. Las fuentes de luz cálida tienden a relajar y hacernos sentir a gusto, mientras que las fuentes de luz fría tienden a estimularnos.


Respecto a cómo iluminar nuestras viviendas de un modo más práctico sería necesario establecer cuatro categorías diferentes de tipos de iluminación.

ILUMINACIÓN GENERAL
Un tipo de iluminación meramente funcional de iluminar nuestro hogar. Iluminación general de espacio que ilumina todo su volumen. Normalmente se consigue mediante apliques o lámparas de techo. Sería recomendable la utilización de varias fuentes de luz a la utilización de una única fuente de luz en el centro de la habitación.
A la hora de planificar la iluminación general hay que cuidar la inexistencia de contrastes entre diferentes estancias, especialmente en las zonas de paso y escaleras.
Este tipo de iluminación se puede controlar mediante reguladores de intensidad de luz, de esta forma podremos optar por una iluminación más intensa dotando de una mayor vitalidad a las estancias o bien una iluminación más suave que tiende a relajarnos.



ILUMINACIÓN PUNTUAL
Se trata de una iluminación más intensa, que tiene como objetivo iluminar una determinada actividad. Es una iluminación suplementaria a la anterior, que va dirigido a un punto concreto de la estancia, la mesa del comedor, el cabecero de la cama,  dejando el resto en sombra.
La relación entre este tipo de iluminación y la iluminación general ha de ser complementaria, buscando el equilibrio entre ambas evitando excesivos contrastes. Por un lado tratar de evitar el deslumbre y por el otro la excesiva proyección de sombras.
Generalmente para este tipo de iluminación se suelen emplear lámparas de pie o sobremesa, en aquellas zonas destinadas a la escritura y lectura; y lámparas suspendidas o de techo para la mesa del comedor, el área de maquillaje o afeitado, zonas lúdicas o de trabajo.



ILUMINACIÓN DE EXPOSICIÓN

Este tipo de iluminación está más orientado a la creación de un efecto escénico o teatral que a la practicidad de iluminar una estancia. En este tipo de iluminación se pueden buscar colores o temáticas para dar ese toque especial que buscamos en nuestra vivienda. Es por tanto una iluminación protagonista, en la que ella es el centro de atención.

Para este tipo de iluminación se suelen emplear lámparas cálidas distribuidas por los estantes o mesillas de nuestras viviendas, si bien podemos utilizar unos recursos más atrevidos mediante focos que proyecten formas en movimiento, utilizando de esta forma una iluminación cinética como los que proporcionan las velas o el fuego de las chimeneas, al estar en movimiento es una luz que transmite la ilusión de estar viva.



ILUMINACIÓN DECORATIVA
Esta iluminación se emplea para realzar los detalles e iluminar un determinado objeto en especial. Normalmente se ha utilizado para iluminar una planta, una escultura o un cuadro. En diferencia con la anterior iluminación, aquí la luz sirve para dar protagonismo al objeto, el verdadero centro de atención.

En la decoración actual, además de los usos anteriores se emplea para iluminar y resaltar los efectos arquitectónicos y a su vez creando falsas realidades, como puede ser su empleo en la base de un muro para producir la sensación de ingravidez del mismo. Enfatizar los aspectos ornamentales de nuestra vivienda, incluso la creación de falsas realidades como podrían ser falsas estructuras como pilares de luz materializados dentro de nuestras habitaciones.


La mayor ventaja de la iluminación artificial frente a la iluminación natural viene dada por su capacidad de ser regulada en función nuestras intenciones y necesidades. A la hora de pensar en una buena iluminación habría que plantearse las siguientes preguntas: dónde, por qué y cuánta luz debe proyectarse. Siguiendo estas pautas, podemos crear distintas escenas de luz que modificarán cada uno de nuestros espacios interiores.


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